viernes, 14 de febrero de 2014

Sobre el amor

El amor se acomoda mejor al teatro que a la vida. En el teatro el amor es siempre trama para comedias y de vez en cuando alguna tragedia, pero en la vida real es causa de muchas travesuras, a veces como las sirenas, a veces como las Furias. Podemos observar que entre los grandes y nobles hombres cuya historia, tanto antigua como reciente, aún nos sobrevivan, no hay ninguno que se haya dejado llevar por esa loca emoción que llamamos amor, lo cual demuestra que los más grandes gobernantes y líderes se mantienen alejados de esta pasión inconstante. Aun así notemos a Marco Antonio, uno de los dos gobernadores del imperio romano, y Apio Claudio, el administrador y legislador: mientras que el primero era lujurioso y rebelde, el segundo era tranquilo y sabio. Esto nos hace concluir que el amor puede encontrar entrada en un corazón abierto pero también en uno bien resguardado, si uno baja la guardia. Por esto, resulta pobre la siguiente oración de Epicúreo: Cada uno de nosotros somos el uno para el otro suficiente espectáculo, como si el hombre, creado para contemplar el cielo y todo objeto noble, no tiene más opción que arrodillarse ante un pequeño ídolo y hacerse su vasallo pero no esclavo de la boca como los animales sino del ojo, que se le dio para propósitos más nobles.

Son notables los excesos de esta pasión y la manera en que distorsiona la naturaleza y el valor de las cosas, que hablar siempre con exageraciones sólo se da en el amor. Y no es sólo en la manera de escribir, puesto que es bien sabido que el archeadulador, con quien todos los aduladores tienen un acuerdo, es el propio ego del hombre, ciertamente el amante lo es más. Ya que nunca hubo hombre vanidoso que estuviese tan satisfecho por admirarse a sí mismo como el amante lo hace con el amado, por lo que, como es bien sabido, es imposible amar y ser sabio al mismo tiempo. Y esta debilidad ni siquiera aparece en los otros, incluyendo al amado, sino en todos los amados, a menos de que el amor sea recíproco. Puesto que es regla general que el amor con amor se paga cuando no se paga con un callado desprecio. Quién sabe hasta qué punto el hombre procurara esta pasión, que es la perdición de todas las cosas y también de ella misma. Respecto a las otras cosas que pierde, la decisión del poeta Paris también figura en ellas: prefirió a Helena y rechazó los regalos de Palas y Juno. Ya que quien estima tanto el amor rechaza tanto las riquezas como la belleza.

El poder incontrolable de esta pasión se observa más en épocas de debilidad, las cuales son épocas de prosperidad y épocas de adversidad, aunque de esta última se ha visto poco, ambas despiertan el amor y lo vuelven más intenso, y por tanto lo muestran como el hijo de digno de la locura. Es mejor el camino de quienes no son tan fuertes para resistirse al amor lo mantienen en su debido lugar, y lo mantienen fuera de las acciones y asuntos serios de la vida, puesto que el amor interfiere con los negocios, arruina la fortuna de los hombres y les hace creer que no pueden ser constantes en la búsqueda de sus propios intereses.

No sé por qué pero los militares son más dados al amor igual que al vino, puesto que riesgos tomados por lo general se pagan con placeres. Existe, me parece, en el hombre una inclinación natural al amor al prójimo, el cual si no se le da a uno a pocos se le da con naturalidad a muchos, y vuelve al hombre más humano y caritativo, como a veces es visto en los frailes. El amor nupcial engendra la humanidad, el amor entre amigos lo perfecciona, pero el amor excesivo lo corrompe y lo degrada.


jueves, 13 de febrero de 2014

Oda al ruiseñor

Mi corazón se aflige, y un letárgico sopor 
Pincha mis sentidos, como si de cicuta
Me hubiese embriagado 
O hastiado de opio hacía un momento 
Y en el Leteo me hubiese bañado,
Mas no porque envidie tu feliz suerte,
Sino porque en tu dicha soy también dichoso,
Y porque tú, dríade voladora de los bosques,
En conciertos musicales y sombras infinitas,
Único solista cantas al verano.

¡Beber un céfiro de vino! añejado 
Por mucho tiempo en las profundidades de la Tierra
Que supiera a flor y a verde campo,
A Baile, a canciones provenzales, a alegría soleada.
¡Una taza de Sur cálido!
Lleno de Hipocrene, rojizo y verdadero,
Con tiras de burbujas en la orilla,
Boca morada,
Y Beber y partir del mundo inadvertido
Y a tu lado perderme en el bosque oscuro.

Sí, perderme y evaporarme y olvidarme
De aquello que tú en la patrio de las ramas ignoras:
Cansancio y fiebre, esta inquietud donde me encuentro
Junto con otros para escuchar enojos y lamentos;
Donde las canas viejas se estremecen,
Donde la juventud enjuta y pálida para morir crece
Donde la cavilación es vasija de dolor llena
Y desencantos de pesados ojos,
Donde la belleza el brillo de sus ojos pierde
Y donde el amor les llora en duelo sin descanso. 

¡Lejos, muy lejos! Y yo a ti iré,
No en el carruaje de Baco y sus leopardos,
Sino en las etéreas alas de la poesía
Aunque la mente dude y se retraiga.
Ya contigo tierna es la noche
Y en su trono feliz la Luna Reina
Escoltada por su corte de estrellas hadas,
Pero aquí no hay luz alguna,
Salvo la que del cielo el viento sopla,
En medio de pesares verdosos y podridos caminos sinuosos. 

Mirar qué flores que mis pies pisan, ya no puedo, 
Ni el incienso suave que de las ramas cuelga
Pero en esta oscuridad embalsamada, 
Escucho las dulzuras con que el mes adecuado 
Riegan el pasto y matorral y árbol de frutas,
La blanca majuela y la rosa eglantina
Y las violetas de corta vida cubierta de hojas
Y el retoño primogénito de Mayo,
Y la roza almizclada cubierta de vino tinto,
El murmullo del vuelo de las moscas en las tardes veraniegas.

En la penumbra esto escucho; y por largo tiempo
Dócil me he dejado llevar por la tibia muerte 
Y le he pedido en muchas rimas inspiradas por las musas
Hacer mi pobre aliento uno con el aire.
Y ah hoy más que nunca qué feraz sería morir:
Fallecer a la medianoche, tranquilo, sin dolor alguno,
Mientras tú viertes mi alma en un éxtasis total
Puesto que tu música perpetua 
Mis oídos limitados no alcanzan a escuchar 
Y tu réquiem no sería más que tierra y polvo sucio. 

Tú naciste para no morir, ave inmortal.
Ninguna criatura podrá devorarte nunca,
La inefable voz que esta noche me atrapó
Cantó también en tiempos de emperadores y bufones,
Y quizá esa misma canción llegó hasta el 
Herido corazón de Ruth, cuando, 
Nostálgica por su patria,
Lloró en medio de cultivos extranjeros,
El mismo que encantó ventanas increíbles, abriéndolas a
La espuma de mares peligrosos en mágicas tierras desoladas.

¡Desolado! Palabra que como campana
Me dobla de tu lado a mis tristezas.
Adiós. Mi imaginación no puede engañarme
Por tanto tiempo, como a otros sí, 
Engañoso duende.
Adiós, adiós. Tu lastimero himno languidece
Más allá de los prados, donde corre el riachuelo de la colina
Y que ahora sepultado corre callado en los claros del valle.
¿Fue aquello una visión o epifanía?
Ida es ya la música: ¿Despierto ahora o duermo nunca?

viernes, 7 de febrero de 2014

¿Time to Pretend de MGMT como parodia?: Un vistazo a una canción de rock

MGMT y yo no somos un amor a primera oída. Escuché Time to Pretend por primera vez hace un chingo de años, y durante todo este tiempo no me ha interesado añadirla particularmente a mi biblioteca musical. Sin embargo, quién sabe por qué, últimamente la he traído pegada a la cabeza, como mosca a la basura. En parte – creo – se debe a que el intro de la canción es pegajoso y en las ocasiones que me topo con ella de pronto me encuentro a mí mismo subiendo y bajando mi pie al ritmo de la batería. En parte se debe a la letra. Cada vez que he escuchado someramente la letra de la canción, me he sentido insatisfecho, efecto que sólo lo logra la poesía que requiere de más de dos lecturas para entenderse. Hace poco, después de leerla y escucharla detenidamente, he llegado a la siguiente conclusión: Time to Pretend tiene valor paródico, ya que la letra expone a la burla las aspiraciones vanidosas y autodestructivas de la juventud que se encuentra en búsqueda de la vida locota - es decir, la vida rockstar. Así tal cual. Desde luego que dicha tesis es muy atrevida teniendo en cuenta que hablamos de una canción de rock hecha por rockstars – sin embargo, éste es el argumento que arroja el análisis de su servilleta. Veamos por qué.

Para fines prácticos, digamos que la voz poética de la canción es un bato joven, un morrito, que tiene aspiraciones de rockstar. Pero este bato, en el coro y algunos versos y estrofas, de pronto cambia a un nosotros, incluyendo a alguien que solamente él y Dios y su madre conocen. ¿Exactamente quién es ese nosotros? Es un nosotros genérico que bien puede incluirme a mí, a ti lector, a la muchachada de hoy en día o gente que comparta pretensiones de rockstar.

La canción comienza con el bato declarando su juventud al mundo: “I’m feeling rough, I’m feeling raw, I’m in the prime of my life”. La llamada Flor de la Vida de la cual hablaba mi amiga Andrea para referirse a esa edad (cada quien tiene un número fijo en la cabeza) en la que uno se encuentra en el pináculo más alto de la existencia, antes de la cual uno no es joven sino niño mión y después de la cual uno ya se encuentra en camino para convertirse en ruco. Y en esta juventud efímera y bella el bato quiere hacer algo grande con su vida, algo en realidad espectacular. ¿Qué quiere? Fácil: El bato quiere llegar a ser rockstar: “Let's make some music make some money find some models for wives”. No es necesario partirnos la cabeza para saber por qué: La vida de rockstar es el tipo de vida que muchos morritos quisieran para sí mismos. Lo extraño aquí es que el morrito asocie la juventud directamente con la vida rockstar, como si quisiese decir que la juventud es el único tiempo para lanzarse al éxito y a vivir cual reyes mientras se tiene la piel fresca, como muchos otros (Bieber, Cyrus y toda la pléyade de mocosos que desfilan por MTV y VH1 y demás medios). Sólo que habría que preguntarnos, ¿no?, ¿por qué la fijación, quizá neurótica y vanidosa, con la juventud y el éxito? ¿Por qué la juventud es la única etapa de la vida en que el éxito tiene que suceder; si no, mejor que ni nos busque? Esto me recuerda un poco al siguiente diálogo en Un Marido Ideal de Oscar Wilde sobre el éxito en la juventud

Lord Goring: Te subestimas, Robert. Creéme: inclusive sin el dinero, podías haber sido tan exitoso como ahora

Robert Chiltern: Cuando fuse viejo, quizá. Cuando ya hubiese perdido mi interés por el poder o ya no pudiera usarlo. Cuando estuviese cansado, gastado, decepcionado. Quise mi éxito en la juventud. La juventud es el momento indicado para el éxito. No podía esperar.

Quién sabe. Sólo sabemos que el bato quiere ser rockstar y quiere lo chido de la vida, nada de fregaderas: dinero y morras. Y no contento con lo anterior, el bato desea más; el bato desea placer autodestructivo: “I'll move to Paris, shoot some heroin” y en el cuarto verso menciona la cocaína y carros elegantes (esto haciendo referencia a la frivolidad y materialismo crudo).

Ahora, la droga es tema delicado. Nadie de la muchachada quiere escuchar lo perniciosas que son y por ahí haya quien pueda decir que no todo consumidor de drogas es un drogadicto ni se está labrando la muerte. Nadie quiere ser ni quiere tener cerca a un aguafiestas santurrón que promueva la maldita salud tan despreciada. Sin embargo, en esta ocasión la canción habla sobre las drogas desde un perspectiva de muerte; esto lo comprobamos en el coro: “This is our decision to live fast and die young / We’ve got the vision, now let’s have some fun”.Con estos versos, el bato, el yo poético, cambia a ser batos, el nosotros poético, que básicamente dice: ¿sabes qué? Este camino de químicos y hartazgo me va a matar, pero en el camino viviré intensamente, a toda madre, y mi espíritu bien vale todo esto: ya sé lo que quiero hacer de y con mi vida, chingue a su madre todo: a comer y a follar que el mundo se va a acabar (casi casi). Hedonismo puro, hedonismo que converge en cierta parte con el nihilismo, en el sentido de que los batos, el nosotros poético, niega la muerte y también niega la vida y solamente rescata el placer (autodestructivo) y la diversión de la carne (Nota: Este hedonismo me recuerda al hedonismo narco, sólo que sin tintes bárbaros y sádicos).

Desde luego, este pacto, hasta cierto punto, fáustico, entre los batos y el mundo terrenal, como bien dijimos, tendrá un costo espiritual. “Te doy mi alma a cambio de algo” – en este caso, el algo es la vida rockstar (En Fausto de Goethe es el conocimiento eterno y en El Retrato de Dorian Gray es la juventud y belleza eterna). En el primer coro los batos manifiestan que comenzarán con el pacto: “Forget about our mothers and our friends”. Hecho esto, el mundo terrenal – es decir, aquello o aquel con quien los batos hacen el trato – les concederá su deseo.

El pacto fáustico tiene dos caras: la de dolor y la de placer. Después del placer otorgado, sigue la del dolor. ¿Cómo manifestarán los batos de Time to Pretend el dolor? A través de la nostalgia de haber dejado atrás a los seres queridos y el dolor de haber intercambiado amor por una vida superficial. Algún pasado de listo por ahí podría decir que los batos ni puta idea tienen en lo que consiste el precio por pagar a cambio de la vida rockstar, pero ese pasado de listo se equivocaría: Los batos están muy conscientes de lo que sufrirán a cambio de este pacto y lo expresan en los siguientes versos:  

I'll miss the playgrounds and the animals and digging up worms.
I'll miss the comfort of my mother and the weight of the world.
I'll miss my sister, miss my father, miss my dog and my home.
Yeah, I'll miss the boredom and the freedom and the time spent alone

La estrofa que sigue al coro es desconcertante. El bato dice básicamente que el pacto fáustico y sus funestas consecuencias son casi inevitables: “But there is really nothing, nothing we can do / Love must be forgotten. Life can always start up anew”. Este último verso merece análisis a fondo. ¿La vida siempre puede comenzar de nuevo? Habríamos que definir primero en qué es la vida para los batos de Time to Pretend. Por lo visto, para estos dos morritos la ‘vida’ es ese ciclo de superficialidad de vida rockstar: “The models will have children, we'll get a divorce, / We'll find some more models, Everything must run its course”. Los batos estos parecen decir al mundo: tendremos hijos regados, nos divorciaremos, pero ¿sabes qué? No hay pedo, porque modelos buenotas y jóvenes sobran. Así es la vida, viejo. Ni modo. Los batos, además, proponen el comienzo de una nueva vida (otra versión del limbo existencial vacío y sin sentido) sobre las ruinas de una vida que de entrada era igual de vacía y sin sentido. Esposa nueva, vida nueva, eh. ¿Qué tal? Sin embargo, habría que preguntarnos: Ese tipo de vida ¿es realmente vida o una versión cínica de la vida? Como si el dolor ocasionado por una vida inestable no importara y todo debiera seguir como antes, en un perpetuo status quo.

En el último coro, los batos pintan el triste final de su inmunda: “We'll choke on our vomit and that will be the end”. Un final triste para una vida a toda madre. ¿Qué más se puede pedir?

Sin embargo, queda pendiente una pregunta: ¿Por qué chingados Time to Pretend? En español, Tiempo de Simular… por lo menos en apariencia. Pero ¿simular qué o por qué? Según el diccionario de la RAE, simular es “Representar algo, fingiendo o imitando lo que no es”. Entonces, ¿los batos en la canción exponen su vida ridícula abiertamente y con el verbo pretend (simular) intentan decir que ella misma y su nosotros, al entregarse a la vida, están fingiendo ser algo que no son? Entonces, ¿qué son? ¿Los niños cuyos orígenes se encuentran en los suburbios tranquilos y aburridos donde esperan papi y mami y los gusanos en el jardín para jugar, como se describen a sí mismos en la estrofa que sigue al primer coro? Sinceramente, esta interpretación no me convence del todo. No creo que los batos estén diciendo que se encuentran solamente posando. Habría que volver, pues, al verbo pretend.

Según el diccionario de Oxford, pretend tiene las siguientes definiciones:

“Behave so as to make it appear that something is the case when in fact it is not”
“Engage in an imaginative game or fantasy”
“Lay claim to (a quality or title)”

De todas estas definiciones, las que más me gustan y siento que se ajustan a la canción son las dos últimas: “involucrarse en un juego de imaginación y fantasía” y “exigir una posición o título”. Siento que en lugar de decidirme por una en lugar la otra, podemos dar a MGMT la característica Shakesperiana por excelencia: El uso de dos significados distintos de la misma palabra simultáneamente. Entonces, en primera Time to Pretend puede significar lo siguiente: Tiempo para involucrarnos en juegos imaginativos y fantasías. Debido a que juego y fantasía son características atribuidas a niños, entonces Time to Pretend, desde el título hasta el último verso, hablan sobre un tipo de vida intenso y destructivo que en el fondo es pura niñada, como si fantasear con ese tipo de vida y de hecho vivirla fuese, en realidad, juego de niños. ¿La vida de rockstar tiene algo de infantil? Puede ser: La vida rockstar nos ofrece el escenario y medios para desatar todos nuestros endemoniados sueños infantiles y dejarnos llevar por ellos hasta donde nos lleven. Ahora, a través de la burla, los batos de Time to Pretend puede darnos el siguiente mensaje: nuestras vidas son puras niñadas, pero habría qué preguntarnos: ¿Con esta interpretación la canción tiene cierto corte moralista? Desde luego. En este sentido la canción pasa de la inofensiva parodia a la educativa sátira. Por otro lado, esta interpretación hace forzosa una pregunta:

¿Por qué mierda Andrew Vanwyngarden y Ben Goldwasser, los batos de MGMT, escribirían una sátira sobre la vida que ellos mismos eligieron y quizá practican? Habría que preguntarles, ¿no? Como buen estudiante, hice mi tarea e investigué sobre lo que MGMT dijo sobre Time to Pretend y su mensaje, y solamente encontré una referencia, una entrevista en la que dicen lo siguiente: “the lyrics are just about us imagining being rock stars....and yeah, fantasy rock star life”. No agregan más – no se ponen profundos ni filosóficos ni moralistas. Ni idea del propósito detrás de la canción. ¿Nos están tomando el pelo? ¿Por qué un par de rockstars que, según he visto en entrevistas, no parecen tomarse las cosas muy en serio, escriben una canción que, mínimo, parodia (si no es que satiriza) el estilo de vida que los rodea? ¿Los de MGMT son jóvenes por fuera pero viejos amargados y aburridos por dentro que andan señalando todas las burradas que hacen los que son como ellos, es decir, lo que también son rockstars, a cada rato? ¿Son rockstars que se la pasan a toda madre mientras están jóvenes pero ya cuando tiren el rucazo le bajarán y sentarán cabeza? Ni idea. Solamente ellos y sus madres y Dios lo sabrán – y sobre Dios dudo mucho. Solamente por esto, creo que la interpretación de parodia es aceptable y la de sátira no: La parodia, por definición, está carente de lección moralista; la parodia es solamente imitación por burla y ya y se chingó. Por otro lado, la sátira no sucede por accidente: la lección moralista detrás de la sátira es intencionada, ya que el autor tiene muy en cuenta los defectos de la sociedad de la cual se burla y con esos defectos crea un espejo deformado a través de la cual la gente puede ver la espantosa cara de su alma llena de granos e imperfecciones morales. En este sentido, no creo que MGMT, como banda, haya tenido el cinismo o quizá hipocresía de decir a la muchachada de hoy en día algo así como: No sigan esta vida chavos; no sean como nosotros, esta vida es mala y envenena. Esta interpretación descartada, la simple burla de su propia vida sí me parece adecuada. Inclusive, la interpretación de la parodia puede ajustarse al comentario que hicieron sobre la canción: “the lyrics are just about fantasy rockstar life”. Yo me imagino a los batos de MGMT correando una tarde e imaginando su futuro en la escena musical: “imagínate, cabrón”, seguramente le dijo uno al otro, “que seamos rockstars y elijamos el camino que todos eligieron: puro desmadre, pura droga, pura modelo, pura muerte y nos olvidemos de todos seres queridos”. Imagino a ambos riendo y encontrando risible el lado frívolo y autodestructivo y vacío de la vida que parece prometer colmarnos de felicidad y dicha que ni siquiera el Paraíso puede igualar. Sí: la parodia parece ser la interpretación adecuada.

En segunda, Time to Pretend puede significar lo siguiente: Tiempo para exigir una posición (“Lay claim to (a quality or title)). La definición se ajusta a toda madre al mensaje de la canción. La vida de rockstar no es solamente un estilo de vida – es también una posición en la sociedad, en el mundo, un título de nobleza moderno capitalista. Un rockstar es un puto amo, es un rey, y como tal vive a sus anchas, a gusto, sabiéndose rico y famoso, creativo y deseado, admirado y envidiado. Recordemos los siguientes versos de la canción que no analizamos con detenimiento con anterioridad: “Yeah, it's overwhelming, but what else can we do / Get jobs in offices, and wake up for the morning commute”. En el verso diecisiete también hace referencia al aburrimiento: “Yeah, I'll miss the boredom and the freedom and the time spent alone”. Los batos parecen decir lo siguiente: ¿Una vida en la cual cada puta mañana debo pararme temprano para tomar el pinche camión ojete que me llevará al trabajo más aburrido del mundo? No, gracias, chavo; vete a la mierda – yo quiero algo mejor – yo merezco algo mejor. ¿Qué es este algo mejor? Obviamente la vida rockstar – el título de rockstar. Time to Pretend: Tiempo para exigir una posición en el mundo superior a la que ya tenemos. Exigentes, los cabrones. Fíjense nomás.

Una última interpretación aunada a la anterior. A pesar de que pretend y pretender son falsos cognados (como falsos cognados son grade (calificación) y grado (degree)), si nos pasamos la traducción exacta por los pies y vemos pretend como pretender, entonces tenemos el siguiente resultado: Time to Pretend: Tiempo para querer ser o conseguir algo – tiempo para querer ser o consegur ser rockstar. Parece ajustarse, ¿no? Desde luego esta interpretación tiene una gran falla debido a que la premisa para su interpretación es intrínsecamente ilógica e imprecisa, pero YOLO.

Ahora, ¿por qué “fated to pretend”, por qué destinados a todo este desmadre? ¿Quién destinó a estos batos a seguir este camino, elegir esta vida? O, más bien, ¿por qué están destinados? El destino implica la idea de que alguien o algo controla las decisiones de los batos estos. ¿Qué es ese algo o alguien? ¿Dios, la publicidad, MTV y VH1 y revistas y la sociedad y la época en la que vivimos que nos bombardea diariamente con la idea de que nuestra vida solamente adquiere valor si sobresalimos, si nos levantamos sobre los demás, en forma de rockstars valemadres? Si alguien tiene una respuesta para esta pregunta, soy todo ojos.

martes, 4 de febrero de 2014

Carta a Dorothy Butler, Mayo 1924

Querida Doroty,

No puedes ser más consistente.

Tu carta en la cual acusas a Lewis, con quien te vas a casar, de cobardía y doble moral mientras que desprecia a tu madre no puede ser más consistente.

… Aunque te haya besado, Dorothy, aun cuando nos hayamos besado, nunca me agradaste pero estaba dispuesto a hacer un esfuerzo para que me agradaras, sólo para visitar a Lewis ocasionalmente. Hice el esfuerzo con resultados exitosos en innumerables ocasiones. Al final ya no pude. Fue un alivio. Aun así quise guardar las apariencias para mantener a flote los ritos sociales.

Respecto al comentario de Hadley, que eres egoísta, estoy seguro que fue bastante sincero. Creo que en esa ocasión mis palabras exactas fueron que eres una perra ingrata y egoísta y que él estaría mejor en las manos del Dr. Fernández que casado contigo. Aun sostengo esta opinión aunque el lenguaje sin duda es inmoderado.

Ahora que has arruinado los ritos sociales, los cuales apreciarás a medida que envejezcas, porque, Dorothy, créeme, tú envejecerás, debido a la necesidad de hacer el trato humano soportable, por tu carta sin duda en interés de la franqueza y la consistencia estarás muy contenta en saber lo que en verdad pienso de ti.

Dorothy, nunca te lo dire. A decir verdad, no sé qué es lo que opino de ti. No he cavilado sobre nada en mucho tiempo.

Que no se te suba a la cabeza, Dorotyhy, que responda la carta que enviaste a Hadley. Sé que no me la escribiste a mí. La respondo porque me divierte escribir una carta amistosa. ¿Es amistosa  no lo crees? Tal vez tú no la veas así. Aun así cada vez que la leo me siento más amigable. De hecho, odio tener que mandártela. Pero me quedaré con una copia. Tú quédate con la original.

Para hacer el manuscrito más valioso la firmaré,

Con cariño como siempre,
Ernest Hemingway


PD – Hadley dice que lo sentirá mucho si Lewis nos hace una visita sin permiso