martes, 4 de febrero de 2014

Carta a Dorothy Butler, Mayo 1924

Querida Doroty,

No puedes ser más consistente.

Tu carta en la cual acusas a Lewis, con quien te vas a casar, de cobardía y doble moral mientras que desprecia a tu madre no puede ser más consistente.

… Aunque te haya besado, Dorothy, aun cuando nos hayamos besado, nunca me agradaste pero estaba dispuesto a hacer un esfuerzo para que me agradaras, sólo para visitar a Lewis ocasionalmente. Hice el esfuerzo con resultados exitosos en innumerables ocasiones. Al final ya no pude. Fue un alivio. Aun así quise guardar las apariencias para mantener a flote los ritos sociales.

Respecto al comentario de Hadley, que eres egoísta, estoy seguro que fue bastante sincero. Creo que en esa ocasión mis palabras exactas fueron que eres una perra ingrata y egoísta y que él estaría mejor en las manos del Dr. Fernández que casado contigo. Aun sostengo esta opinión aunque el lenguaje sin duda es inmoderado.

Ahora que has arruinado los ritos sociales, los cuales apreciarás a medida que envejezcas, porque, Dorothy, créeme, tú envejecerás, debido a la necesidad de hacer el trato humano soportable, por tu carta sin duda en interés de la franqueza y la consistencia estarás muy contenta en saber lo que en verdad pienso de ti.

Dorothy, nunca te lo dire. A decir verdad, no sé qué es lo que opino de ti. No he cavilado sobre nada en mucho tiempo.

Que no se te suba a la cabeza, Dorotyhy, que responda la carta que enviaste a Hadley. Sé que no me la escribiste a mí. La respondo porque me divierte escribir una carta amistosa. ¿Es amistosa  no lo crees? Tal vez tú no la veas así. Aun así cada vez que la leo me siento más amigable. De hecho, odio tener que mandártela. Pero me quedaré con una copia. Tú quédate con la original.

Para hacer el manuscrito más valioso la firmaré,

Con cariño como siempre,
Ernest Hemingway


PD – Hadley dice que lo sentirá mucho si Lewis nos hace una visita sin permiso