jueves, 3 de abril de 2014

Para un hijo sin padre

Estarás consciente de una ausencia, presente,
Creciendo a tu lado, cual árbol,
Uno muerto, sin color, árbol en otoño,
Calvo, castrado de luz, una ilusión,
Y un cielo como la cola de un cerdo, total falta de atención.
Pero ahora mismo eres tonto.
Y amo tu estupidez.
El ciego espejo que es. Lo miro
Y no veo más que mi rostro, y tú piensas que es gracioso.
Es lindo para mí
Que tomes mi nariz, escalera de tijera.
Algún día quizá palpes el problema –
Los diminutos cráneos, los horizontes rotos, los silencios.
Y hasta entonces tus sonrisas serán dinero encontrado
En los bolsillos.