A René Sánchez, alias El Chiquito, le
cagaba la madre que por lo menos una vez por semana allá por su barrio, la
Altavista, le pusieron una chinga de aquéllas. Así que le pidió a la Santa
Muerte que le tirara paro pa volverse más fuerte, el más fuerte de Sumalta, y
la Santa Muerte acedió. Primero, de la noche a la mañana, lo puso bien mamer –
El Chiquito era un ñango – y así bien mamer El Chiquito pudo partirles la madre
a todos los de la cuadra, al principio, y luego a los de la colonia y todos a
sus alrededores. Pero su fuerza de mamer tuvo un límite, y luego luego entraron
a escena las fuscas y cuernos de chivo y hasta bombas. Para esto, la Santa
Muerte le dio un arma de balas infinitas y con la cual podía partirles la madre
a todo el que se le pusiera al tú por tú. El Chiquito hizo precisamente esto,
pero al cabo de un rato vio que sus enemigos se multiplicaban y de nuevo
regreso a la Santa Muerte. La Santa Muerte ahora lo que hizo fue volverlo de
acero, para que no importara cuántos enemigos tuviera, El Chiquito siempre
pudiera salir victorioso. Y así fue: El Chiquito le partió la madre a toda la
ciudad y ahora era el rey de Sumalta. Pero ahora para continuar como rey de
Sumalta, El Chiquito se enfrentó al ejército, porque obviamente el presidente
no iba a permitir que alguien que no fuera del gobierno reinara en la ciudad, y
por esto el presidente mandó varios batallones y pelotones pero ninguno pudo con
El Chiquito. Sólo que para entonces ya se había armado la gorda y ahora El
Chiquito se enfrentaba al ejército de todo un país. El Chiquito volvió a
pedirle paro a la Santa Muerte, la cual lo hizo crecer de tamaño y le dio a
entender que cada día crecería más para poder salvarse de cualquier ataque que
le pudieran lanzar. Con este nuevo poder, El Chiquito le partió la madre a
todos los ejércitos del país y a los de abajo también. Pero ahora El Chiquito
se enfrentaría con todos los ejércitos del mundo, ya que la ONU no permitiría
que en México reinara cualquier pelafustán. Así que con un nuevo arranque a El
Chiquito le lanzaron bombas, granadas, misiles, proyectiles, balas de inmenso
calibre, todo con lo que pudieran atacarlo: El Chiquito al principio resintió
estos ataques pero sólo al principio, ya que al cabo de un rato se recuperó
debido a su gran tamaño y aunque le tomó días y hasta semanas y creo que meses
pudo partirles la madre a todos los ejércitos del mundo. Ahora El Chiquito ya
era el hombre más fuerte del mundo y con esa fuerza y tamaño reinaba por siempre
y para siempre. Sólo que El Chiquito no dejó de crecer y llegó a ser tan grande
y tan alto y tan pesado que la Tierra no lo pudo sostener más y comenzó a caer
hasta que la Tierra, de pronto, explotó.